Falsos mitos y estereotipos del niño superdotado.

28.04.2011 11:59

            El desconocimiento de lo que supone la superdotación intelectual ha generado falsas creencias que dificultan al niño relacionarse bien con un entorno que no le entiende. Es importante romper con estas falsas creencias para comprender bien lo que supone tener altas capacidades intelectuales.

 

Los superdotados son siempre unos empollones que sacan las mejores notas, son unos sabihondos y unos listillos. Es frecuente encontrar personas con alta capacidad que sufren fracaso escolar. Estos niños pueden aburrirse al tratar temas que no suponen un reto para ellos y acaban por perder el interés y la curiosidad por los temas académicos.


• Los superdotados no necesitan ayuda para los estudios, lo aprenden todo solos. Los niños superdotados tienen un ritmo de aprendizaje más rápido y complejo, lo que no quiere decir que no necesiten una persona que medie en dicho aprendizaje y les guíe en el mismo, es cierto que alcanzan una mayor autonomía, pero también necesitan ser premiados y que se valoren sus logros.


• Los superdotados no quieren relacionarse con la gente porque se consideran superiores. Muchas veces los niños con superdotación no encuentran compañeros con los que compartir sus intereses, sin embargo, sus habilidades sociales pueden ser tan buenas como las del resto de sus compañeros y tener una vida social plena.


• Ocultarle a alguien que es superdotado (o no evaluarlo) le va a evitar problemas ya que una vez que lo sepa se sentirá diferente. Al contrario, un niño superdotado sin evaluar se siente diferente, no sabe por qué y nadie lo entiende ni lo comparte. De hecho, es frecuente que el diagnóstico suponga un alivio ya que va a dar explicación a sus dificultades, además de poder intervenir para poder dotarle de un ambiente más rico y más adaptado a sus necesidades. Que el niño considere que esa cualidad sea un problema para él va a estar más relacionado con que el entorno así lo considere y se lo haga saber. Por lo tanto es bueno que entienda que esa diferencia es una buena cualidad y que debe disfrutarla.


• Los superdotados sufren, y suelen tener problemas emocionales. Las personas con superdotación no tienen más problemas psicológicos que el resto de la población, es decir, el porcentaje de personas con problemas psicológicos y alta capacidad intelectual es la misma que con capacidad intelectual normal.

                En resumen, los niños superdotados solo se diferencian del resto de la población por su capacidad de aprendizaje superior. El hecho de que se perciba como un problema está más relacionado con que se detectan más los casos de alta capacidad cuando el niño tiene otros problemas asociados que cuando no los tiene, pasando desapercibido en estos casos.